Hay momentos determinados, donde se nos complica el hecho de vestirnos. Un claro ejemplo es cuando nos convertimos en madres. Aquí tenemos dos handicaps importantes, el primero es el hecho de no volver con facilidad a nuestra talla anterior y el segundo es la comodidad a la hora de vestir.
Os vamos a dar unos consejos para que ser madre e ir a la moda no estén reñidos:

Evita llevar la ropa muy ajustada o muy ancha. La talla siempre tiene que ser la que te corresponda, a veces tendremos que invertir en prendas nuevas.
Busca prendas que te permitan movilidad sobre todo en piernas y brazo
Ten cuidado con el talle de tus pantalones, intenta que se adapte bien ya que vas a estar agachada en muchos momentos.
Opta por pantalones con elasten, son más cómodos.
Utiliza tacón medio, grueso o cuñas. Tu figura se verá estilizada pero tus pies y espalda no sufrirán.
Apuesta por vestidos que solamente definan de forma sutil tu silueta
Y no te olvides de poner color a tus prendas, te hará sentir mejor